Tras una década en prisión, el académico indio G.N. Saibaba es absuelto por segunda vez

G.N. Saibaba, un antiguo profesor de la Universidad de Delhi, fue detenido en 2014 y posteriormente condenado mediante la legislación antiterrorista india por presuntos vínculos con el proscrito Partido Comunista de la India (Maoísta)

March 10, 2024 by Peoples Dispatch
G.N. Saibaba

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El 5 de marzo, la Sala de Nagpur del Tribunal Superior de Bombay absolvió al antiguo profesor y activista de la Universidad de Delhi G.N. Saibaba, diez años después de su detención y encarcelamiento por presuntos vínculos con el proscrito Partido Comunista de la India (maoísta). Saibaba, en silla de ruedas y con una discapacidad del 90%, fue detenido en mayo de 2014.

En 2017, un tribunal condenó a Saibaba y a otras cinco personas -el periodista Prashant Rahi, Mahesh Tirki, Hem Keshwdatta Mishra, Vijay Nan Tirki y Pandu Narote- en virtud de varios artículos de la draconiana Ley de Prevención de Actividades Ilegales y del Código Penal Indio. Se les acusaba de tener vínculos con el Frente Democrático Revolucionario (RDF, por sus siglas en inglés), organización que supuestamente sirve de máscara al proscrito PCI (maoísta).

Saibaba, Rahi, Mahesh Tirki y Mishra fueron condenados a cadena perpetua y Vijay Tirki a diez años de prisión por participar en acciones equivalentes a “librar una guerra” contra India. Saibaba fue encarcelado en la Prisión Central de Nagpur, primero por prisión preventiva y luego tras su condena. Durante este tiempo, también estuvo recluido en régimen de aislamiento en la “celda Anda”, nombre que reciben las celdas sin ventanas situadas en la zona de máxima seguridad de la cárcel.

Pandu Narote, encarcelado junto a Saibaba, murió en prisión el 25 de agosto de 2022 tras haber contraído la gripe porcina. Sus abogados declararon que las autoridades penitenciarias no le habían proporcionado atención médica a tiempo y que “ya se estaba muriendo” cuando fue trasladado a un hospital.

El propio Saibaba ha padecido varios problemas graves de salud, y ha entrado y salido de la cárcel bajo fianza médica en múltiples ocasiones. “Parece que [el gobierno y la policía] querían matarme silenciosamente con mis propias dolencias. Puede que no me hayan abatido a tiros, pero querían matarme así”, había declarado a The Hindu en 2016.

“Tienen miedo de mi activismo. Me han dicho en repetidas ocasiones que debido a mis campañas, en particular sobre cuestiones adivasi [pueblos indígenas tribales], el gobierno estaba sufriendo vergüenzas. Me lo advirtieron varias veces, incluso antes de mi detención. Me dijeron claramente que me detendrían si no dejaba de hacerlo”.

El encarcelamiento de Saibaba también atrajo la atención internacional, incluidas múltiples declaraciones de expertos de la ONU. En 2023, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor, afirmó que su “detención continuada es vergonzosa. Tiene todas las características de un Estado que intenta silenciar una voz crítica”.

En octubre de 2022, la sala de Nagpur del Tribunal Superior de Bombay absolvió a Saibaba, Narote y las otras cuatro personas del caso. Este tribunal señaló que el tribunal de primera instancia había incoado el proceso contra los seis sin que el gobierno central hubiera sancionado el procesamiento, como exige la UAPA, y declaró inválida la orden de sanción. El tribunal añadió que no deben violarse las garantías procesales por un “peligro percibido para la seguridad nacional”.

En el caso de Saibaba, la orden de sanción se dató más de un mes después de que el tribunal de primera instancia ya hubiera formulado cargos. Mientras tanto, en el caso de los demás, la evaluación independiente exigida por el gobierno central para emitir una sanción no contenía ningún motivo que la justificara.

Mientras Saibaba y los demás esperaban su puesta en libertad, el gobierno del estado de Maharashtra se dirigió al Tribunal Supremo solicitando la suspensión de la orden de puesta en libertad.

En 24 horas, se convocó una sala especial del tribunal supremo un sábado (día festivo para el tribunal) que suspendió la decisión del Tribunal Superior de Bombay. Saibaba era la única persona acusada en el caso presente en el tribunal y el momento y la propia decisión fueron seriamente cuestionados por expertos jurídicos del país. Posteriormente, el Tribunal Supremo devolvió el caso al Tribunal Superior de Bombay para una nueva vista.

El 5 de marzo, Saibaba y otros fueron absueltos por el tribunal por segunda vez.

En su sentencia del martes, el Tribunal Supremo declaró que se había producido un “incumplimiento total de varias disposiciones de la UAPA”, afirmando que las órdenes de sanción de los cinco primeros del caso no eran válidas y, en concreto, la “toma de conocimiento por el Tribunal de Primera Instancia sin sanción válida o sin sanción” iba a la “raíz del caso, lo que hace que todo el procedimiento sea nulo”.

Antes de su detención en 2014, un equipo conjunto de policía e inteligencia había incautado material electrónico y escrito de Saibaba durante una redada en su residencia. En la posterior sentencia de 2017, se le condenó por “posesión de literatura naxal [término utilizado para referirse a los grupos maoístas], panfletos, cartas, correspondencia, audio-vídeo, materiales electrónicos que iban a ser utilizados para incitar a la gente a crear violencia para causar desórdenes públicos.”

En su sentencia, el Tribunal declaró que la fiscalía no había logrado demostrar la incautación y registro de “material incriminatorio” aportando pruebas creíbles, al tiempo que destacaba otros problemas de la propia redada.

El Tribunal declaró además que si un ciudadano descarga materiales y vídeos relacionados con la filosofía comunista o naxal “o incluso simpatiza con la filosofía”, ello no constituiría en sí mismo un delito a menos que pruebas específicas pudieran conectar “un papel activo mostrado por el acusado con incidentes concretos de violencia y terrorismo”.

“La acusación no ha aportado ninguna prueba de ningún testigo sobre ningún incidente, atentado, acto de violencia… que permita relacionar al acusado con dicho acto, ya sea participando en su preparación o en su dirección o prestando apoyo de algún modo a su comisión”, declararon los jueces.

Poco después, el gobierno del estado de Maharashtra presentó ante el tribunal una solicitud de suspensión de seis semanas de la orden de puesta en libertad, afirmando que se había dirigido al Tribunal Supremo para impugnar el veredicto. El Tribunal Supremo desestimó la solicitud.

Saibaba espera ahora su liberación de la Cárcel Central de Nagpur. “Después de 10 largos años de lucha, por fin se ha hecho justicia. Sólo espero que en el futuro no haya obstáculos para su merecida libertad”, declaró su esposa, Vasantha Kumari, en un comunicado recogido por The Wire.