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La guerra de Israel contra Gaza ha entrado en su cuarto mes. Ha matado a más de 23.000 palestinos en el enclave asediado y herido a unos 60.000. Cerca del 80% de los gazatíes se han desplazado debido a los constantes bombardeos. La cantidad de destrucción y muertes en Gaza es horrenda. La ofensiva se ha extendido también a Cisjordania, donde los palestinos se enfrentan a una forma de castigo colectivo no declarado tanto antes como después de la guerra de Gaza.
Aunque Cisjordania siempre se ha enfrentado a ataques violentos de la ocupación israelí, esos ataques se han multiplicado desde el comienzo de la guerra en Gaza. A pesar de que Hamás no gobierna el territorio, Israel utilizó la excusa de la Operación Al-Aqsa Flood para justificar sus ataques sin precedentes contra la población civil y sus infraestructuras allí.
Entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre del año pasado murieron más de 340 palestinos, entre ellos un gran número de niños, en ataques perpetrados tanto por las fuerzas israelíes como por colonos ilegales.
Los ataques israelíes se dirigieron contra civiles palestinos, entre ellos artistas del famoso Teatro de la Libertad mientras se demolían viviendas hospitales e instalaciones médicas carreteras y otras infraestructuras civiles.
Al menos tres hombres palestinos murieron por disparos de las fuerzas de ocupación israelíes entre la tarde del lunes y la noche del martes en Tulkarm. Las imágenes de vídeo de estos ataques mostraban cómo las fuerzas israelíes primero disparaban y mataban a los hombres y luego atropellaban los cadáveres de uno de ellos con su vehículo militar.
A terrifying scene of an Israeli Jeep running over a young man after shooting him along with two other young men in Tulkarm in the West Bank.
Israeli soldiers prevented paramedics from reaching the young men leaving them to bleed until they died. pic.twitter.com/Udm539Ho0D
— Quds News Network (@QudsNen) January 8, 2024
Según informes, las fuerzas israelíes llevaron a cabo el martes por la noche redadas nocturnas similares en Qalqilya, Nablus, Ramala y Belén, entre otros lugares, en las que detuvieron a decenas de personas y destruyeron infraestructuras civiles.
La ocupación israelí también está atacando económicamente a los palestinos de Cisjordania al negarse a transferir millones de dólares de ingresos fiscales a la Autoridad Palestina, dejándola sin dinero para pagar los salarios a sus más de 140.000 empleados. También se ha negado a permitir que unos 150.000 trabajadores del territorio regresen a sus puestos de trabajo en Israel desde el 7 de octubre.
El año más mortífero desde 2005
Las fuerzas israelíes atacaron igualmente el campo de refugiados de Yenín hace un par de días y mataron al menos a 7 palestinos. Desde el 7 de octubre han atacado repetidamente el campo, matando a más de 60 palestinos y destruyendo deliberadamente la mayoría de las carreteras y otras infraestructuras civiles. Según Al Yazira, Tulkarm también ha sido centro de ataques israelíes, con al menos 60 palestinos muertos desde el 7 de octubre.
En agosto, la ONU ya había declarado 2023 como el año más mortífero para Cisjordania, ya que el número de palestinos muertos en ataques israelíes había superado los 200, más que el máximo anterior de 167 en 2022.
Según los últimos datos, el número total de palestinos muertos en 2023 ha superado los 500, y más de 13.000 han resultado heridos en los ataques perpetrados tanto por colonos ilegales como por soldados israelíes.
Más de 70 de los palestinos muertos en ataques israelíes eran niños. Se trata del mayor número de niños palestinos muertos en Cisjordania ocupada en un año. Algunas fuentes afirman que el número de niños muertos es aún mayor.
Violencia de los colonos
Según la organización israelí de derechos humanos Yesh Din, 2023 fue también el año más violento para los palestinos de Cisjordania ocupada en cuanto al número de ataques perpetrados por los colonos ilegales. Según ella, al menos 10 palestinos murieron en 2023 sólo en esos ataques.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), en 2023 se registraron al menos 1.225 casos de violencia de colonos.
La cifra presentada por los funcionarios palestinos para el mismo es casi el doble, 2.410. También afirma que el número de palestinos muertos por la violencia de los colonos en 2023 fue de 22.
Hay unos 500.000 colonos israelíes viviendo ilegalmente dentro de Cisjordania ocupada. La mayoría de estos colonos ilegales participan en ataques contra aldeas palestinas cercanas bajo la cobertura de seguridad proporcionada por las fuerzas de ocupación israelíes.
Los colonos atacan los pueblos, queman las casas de los palestinos, sus granjas y otras propiedades, y atacan a las personas que intentan impedir esos ataques con el objetivo de aterrorizar a la gente para que abandone sus pueblos y granjas.
Número récord de palestinos detenidos
Más de 11.000 palestinos fueron también detenidos o recluidos por Israel en el último año sólo en Cisjordania ocupada, cifra casi tres veces superior al total de palestinos recluidos en cárceles israelíes antes de que comenzara el año.
Algunos de ellos fueron liberados posteriormente tras un breve periodo de detención. Otros fueron liberados en el marco del acuerdo de intercambio de prisioneros entre Hamás e Israel. Aun así, el número de presos palestinos en cárceles israelíes ha pasado de unos 4.500 antes de que comenzara el año a más de 7.000 a finales de él.
En una declaración conjunta emitida por la Comisión de Asuntos de Detenidos y Ex Detenidos, la Sociedad de Presos Palestinos, Addameer y otras organizaciones se afirmaba que 1.085 de las personas detenidas por las fuerzas de ocupación israelíes en Cisjordania en 2023 eran niños.
Según los informes, decenas de presos palestinos han muerto en las cárceles israelíes y un gran número de ellos han denunciado torturas y malos tratos por parte de las autoridades carcelarias.
