“Huelga inminente”, dicen los líderes de los Teamsters al abandonar las negociaciones con UPS

En respuesta a las propuestas económicas a la baja de UPS, los Teamsters retaron a la empresa a presentar una propuesta que satisfaga las demandas de los trabajadores antes del 30 de junio.

June 29, 2023 by Peoples Dispatch
Los Teamsters de UPS participan en una huelga de práctica en Seattle. Foto: Teamsters

El 28 de junio, los dirigentes del sindicato International Brotherhood of Teamsters abandonaron las negociaciones contractuales con United Parcel Service (UPS) y declararon que “la huelga nacional de UPS es inminente”. Tras lograr impresionantes victorias en la negociación de reivindicaciones no económicas, como la obtención de aire acondicionado en los camiones de UPS, los Teamsters afirman que UPS no está dispuesta a satisfacer las necesidades económicas de los trabajadores. Tras abandonar las negociaciones, los Teamsters dan de plazo a UPS hasta el 30 de junio para que presente una oferta final sobre una propuesta económica que satisfaga las demandas de los trabajadores.

Los trabajadores exigen mejores salarios, más trabajo a tiempo completo, mayor seguridad laboral y el fin de la clasificación laboral de dos niveles “22.4”. La disposición “22.4”, profundamente impopular, crea un nivel de trabajadores peor pagados que realizan esencialmente el mismo trabajo que los conductores veteranos, pero por un salario inferior.

Los trabajadores también exigen el fin de las horas extraordinarias excesivas, mejores protecciones contra el acoso de la empresa, la eliminación de las cámaras que miran al conductor y protección contra el calor. Los conductores denunciaron temperaturas extremas dentro de sus camiones de reparto en publicaciones que se hicieron virales el verano pasado, y trabajadores, como Esteban Chávez, de 24 años, han muerto debido al calor extremo.

“Durante la semana pasada, UPS devolvió una espantosa contrapropuesta al paquete económico del sindicato, ofreciendo minúsculos aumentos así como recortes salariales a los tradicionales ajustes del coste de la vida”, declararon los Teamsters.

La sorprendentemente baja propuesta de UPS se filtró el viernes 23 de junio. Esta propuesta incluía un aumento salarial anual de sólo 0,50 USD al año durante los tres primeros años del contrato.

“50 céntimos al año durante tres años, y luego 55 céntimos los dos años siguientes es una bofetada en la cara”, declaró a Peoples Dispatch el Teamster de UPS Antonio Rosario, del Local 804 de Nueva York. Rosario es un veterano de la última huelga de los Teamsters de UPS, en 1997, una de las diez mayores huelgas de la historia de Estados Unidos. “Con una propuesta tan irrespetuosa como esa, más vale que UPS no se sorprenda cuando [los trabajadores] salgan a la calle el 1 de agosto. Tienen hasta el 31 de julio para solucionarlo”, dijo Rosario, refiriéndose a cuando expira el contrato actual, el 31 de julio.

El Presidente General de los Teamsters, Sean M. O’Brien, declaró en un comunicado oficial: “A los directivos de UPS, algunos de los cuales cobran decenas de millones de dólares al año, no les importan los cientos de miles de trabajadores estadounidenses que hacen funcionar esta empresa. No les importan las familias de nuestros miembros. UPS no quiere pagar. Sus acciones e insultos en la mesa de negociación han demostrado que no son más que otra corporación que quiere quedarse con todo el dinero en la cima. Los trabajadores que se dejan la piel cada día no importan a UPS”.

Los camioneros ya han celebrado con éxito una votación de autorización de huelga, y están listos para abandonar el trabajo el 1 de agosto si UPS permite que su contrato expire sin satisfacer las demandas de los trabajadores.

“Estados Unidos a tiempo parcial no funcionará”

Una huelga puede tener un impacto formidable. Los trabajadores de UPS mueven cada día en sus camiones el 6% del PIB de Estados Unidos. La última vez que los camioneros de UPS se declararon en huelga fue en 1997, 185.000 trabajadores abandonaron el trabajo en una de las mayores huelgas de la historia de Estados Unidos. El paro costó a la empresa 850 millones de dólares, a pesar de que sólo duró 15 días. Desde entonces, Estados Unidos no ha vuelto a ver una huelga de esta magnitud.

Hoy en día, después de que el comercio electrónico haya crecido exponencialmente, UPS emplea a más de 340.000 Teamsters, que entregan más de seis mil millones de paquetes cada año. Los trabajadores de UPS fueron declarados “trabajadores esenciales” durante la pandemia de COVID-19 debido a su papel fundamental en la distribución de mercancías por todo el país. Si estos trabajadores entraran en huelga, los efectos serían astronómicos.

Una posible huelga es una palanca en las duras negociaciones sobre el contrato y los trabajadores se están movilizando en varias partes del país.

“En el 97, yo estaba en huelga a tiempo parcial”, dijo Chris Williamson, Vicepresidente del Local 804, dirigiéndose a los manifestantes en una concentración de los Teamsters. “La cuestión es que el trabajo a tiempo parcial en Estados Unidos no funciona. Sigue sin funcionar”.

“Part-Time America Won’t Work” (“Estados Unidos a tiempo parcial no funcionará”) fue un eslogan clave durante la huelga de 1997. El lema destacaba la resistencia a la presión de UPS para dividir los puestos de trabajo estables a tiempo completo en puestos a tiempo parcial mucho más precarios. La huelga fue un éxito y se consiguieron aumentos para los trabajadores y unos diez mil puestos de trabajo a tiempo completo.

En la manifestación de la semana pasada, los Teamsters repitieron varias veces el eslogan “Part-Time America Won’t Work” (Los Estados Unidos a tiempo parcial no funcionan), porque más de dos décadas después sigue siendo pertinente, ya que los trabajadores sindicados presionan para conseguir más puestos a tiempo completo.

Peoples Dispatch habló con Ronald Jeffrey, un trabajador a tiempo parcial del barrio East New York de Brooklyn. Jeffrey trabaja en un Wendy’s (restaurante de una cadena de comida rápida) porque UPS no le proporciona suficientes horas para poder sobrevivir sólo con ese trabajo. Se supone que UPS garantiza a los trabajadores a tiempo parcial al menos tres horas y media cada día, pero Jeffrey afirma que no siempre es así. “Prefieren que salgas del horario antes de eso”.

Jeffrey cree que se le trata injustamente, a pesar de haber sido declarado “trabajador esencial” por el gobierno estadounidense. “Sin duda he trabajado los dos años. Sin un día libre. Y entregué medicinas, y todas esas cosas, y comida para la gente. [Yo] simplemente no recibí nada por ello”, dijo. “Otras empresas dieron a sus trabajadores incentivos e iniciativas, y nosotros no recibimos nada. Absolutamente nada”.

Los trabajadores de Local 804 también denunciaron que sus turnos a tiempo completo se dividían en dos turnos a tiempo parcial, lo que alteraba gravemente los horarios de sueño y el descanso fuera del trabajo. Fabrizio es un conductor de tiempo completo y fue obligado a trabajar en turnos divididos. Habló a los trabajadores reunidos en un mitín en abril sobre el hecho de verse obligado a entrar a trabajar de 4 de la mañana a 8 de la mañana, irse a casa y luego volver al trabajo de 4:30 de la tarde a 8:30 de la noche.

“Llegamos agotados y nos dan mucho trabajo… Hay trabajadores que han vivido en Nueva Jersey y vienen hasta Brooklyn. Ni siquiera van a casa. Duermen en sus coches. Ni siquiera pueden ir a casa, ver a su mujer y a sus hijos”. El sindicato está luchando para acabar con esta práctica, dijo Fabrizio.

Dave Loobie, que trabajó a tiempo parcial en el edificio durante 22 años y ahora es agente comercial del local, se dirigió a los trabajadores reunidos. “Dentro de este edificio he trabajado junto a hermanos y hermanas que viven en el refugio”, dijo. “Mientras UPS obtiene miles de millones de dólares de beneficios, hay personas que viven en el refugio trabajando para ellos [que] no pueden permitirse una habitación”.

La remuneración es un problema importante para los trabajadores de UPS en todo Estados Unidos. Algunos trabajadores a tiempo parcial cobran tan sólo 15,50 dólares por hora. El sindicato Teamsters está trabajando para que los salarios iniciales de los trabajadores a tiempo parcial superen los 20 dólares por hora.

Mientras tanto, UPS registró unos beneficios récord el año pasado, con unos ingresos de 100.000 millones de dólares por primera vez. La consejera delegada de UPS, Carol Tomé, recibió una remuneración de 19 millones de dólares el año pasado, muy lejos de la de los trabajadores que duermen en refugios.

“Tenemos que mantener esta unidad”

El presidente de los Teamsters, Sean O’Brien, tomó el timón del sindicato en 2022, tras presentarse a las elecciones con el respaldo del grupo progresista “Teamsters for a Democratic Union” (Teamsters para un sindicato democrático). O’Brien venció a Steve Vairma, el sucesor del anterior presidente de los Teamsters, James P. Hoffa, cuya popularidad había caído en picado después de que forzara de forma antidemocrática la aprobación de un contrato de UPS contra el que había votado la mayoría de los trabajadores en 2018.

Este contrato incluía una serie de disposiciones impopulares, y muchos trabajadores consideraron que Hoffa había hecho un trato con la empresa, no con los trabajadores. Una de las partes más impopulares del contrato era la disposición “22,4”. Medidas como ésta sirven para reforzar las divisiones entre los trabajadores y minar la unidad.

O’Brien promete romper con el ejemplo de Hoffa y no ofrecer compromisos: quiere eliminar la disposición 22.4.

Traducción hecha por Martín Varese.