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Más de un millón de personas en la Franja de Gaza podrían enfrentarse a la hambruna a mediados de julio, según nuevos informes de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC). El estado nutricional de la población de Gaza continúa deteriorándose, y los niños se encuentran entre los más afectados: nueve de cada diez niños sobreviven actualmente con dos o menos grupos de alimentos por día.
Aún no se ha declarado una hambruna total, pero varios expertos en salud y nutrición han advertido que la gente en Gaza ya está muriendo de hambre. “Una vez que se declara la hambruna, ya es demasiado tarde; muchas personas ya habrán muerto de hambre”, dijo Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, al reflexionar sobre los riesgos que trae el hambre en Gaza y otras regiones asoladas por el conflicto.
La atención sanitaria en la Franja sigue sufriendo ataques diarios por parte de las Fuerzas de Ocupación Israelíes (IOF). La mayoría de los hospitales en el sur de Gaza han quedado fuera de funcionamiento desde que las fuerzas israelíes aumentaron los ataques en la región. Los dos únicos hospitales que aún pueden funcionar en Rafah, el hospital de campaña del CICR y el hospital de campaña de los Emiratos Árabes Unidos, son cada vez más difíciles de alcanzar.
Más al norte, los hospitales restantes luchan por atender a cientos de víctimas de los ataques de Israel contra campos de refugiados, escuelas y zonas residenciales. En la primera semana de junio, el hospital de Al-Aqsa apenas podía hacer frente a la afluencia de víctimas. “Es una escena de devastación. Este hospital es un barco que se hunde”, afirmó Karin Huster, representante médica de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza.
Es poco probable que la presión sobre los hospitales disminuya a medida que continúen los ataques y las evacuaciones médicas sigan bloqueadas. Entre el 7 de mayo y el 7 de junio no hubo evacuaciones de la Franja de Gaza por motivos de salud. Antes del 7 de mayo, menos del cincuenta por ciento de las solicitudes de evacuación fueron aprobadas y sólo el 38 % de las aprobadas se llevaron a cabo. Los demás no se llevaron a cabo por motivos de seguridad, lo que dejó al menos catorce mil personas necesitadas de evacuación médica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Bloqueos impuestos a la asistencia sanitaria en Cisjordania
Las restricciones a la circulación también están afectando gravemente a la atención sanitaria en Cisjordania. Un informe reciente sobre la salud en la aldea de Al Walaja, publicado por Médicos del Mundo (MdM), destaca cómo los controles más estrictos sobre los movimientos palestinos introducidos después del 7 de octubre han exacerbado los riesgos para la salud de los aldeanos.
Al Walaja es un pueblo cerca de Jerusalén y Belén, ubicado en el Área C definida por los Acuerdos de Oslo, controlada por Israel. Incluso antes de octubre de 2023, acceder a la aldea era extremadamente difícil debido al control de las IOF sobre la única carretera que conduce a Al Walaja. Desde octubre, la carretera ha estado cerrada la mayor parte de la semana, lo que a veces permite viajar sólo una vez por semana.
Esta situación impide que los trabajadores de la salud lleguen a la aldea y que los pacientes viajen a otros centros de salud para realizarse pruebas de laboratorio o recibir atención prenatal. MdM informa que esto obliga a las mujeres a abandonar el pueblo antes de la fecha prevista para evitar complicaciones durante el parto que no pueden tratarse en los centros de salud de Al Walaja.
“Los palestinos que viven en Al Walaja saben que en caso de una emergencia sanitaria crítica en la que sus vidas estén en juego, la vida o la muerte podrían depender de la decisión de los soldados israelíes de dejarles pasar por el único punto de salida”, afirmó MdM en el informe.
Los pacientes también temen a los colonos que cruzaron la calle desde el único centro de salud primaria de la aldea e instalaron cámaras para monitorear las actividades en la clínica. Según MdM, los colonos y los soldados israelíes han bloqueado repetidamente los trabajos de construcción para ampliar el centro de salud y el mantenimiento diario, provocando el deterioro del edificio existente.
Sin el fin de la ocupación y el levantamiento de todos los bloqueos al movimiento palestino dentro de los territorios ocupados, la salud en Al Walaja y el resto de Cisjordania seguirá amenazada, advirtió MdM.
Traducción de Agencia Prensa Rural